Explora esta maravilla de la naturaleza y descubre la historia de las Peñas de Cabrera
Los refugios rocosos de Peñas de Cabrera se encuentran inmersos en un entorno natural excepcionalmente preservado, donde la mayoría de las especies vegetales y animales son autóctonas de la región mediterránea, confiriéndoles un alto valor ecológico.
Situada en el municipio de Casabermeja, Málaga, la zona que alberga este conjunto rupestre abarca aproximadamente 15 hectáreas, englobando por completo el Cerro de Cabrera, cuya cima alcanza los 666 metros de altitud. La característica más destacada del paisaje radica en la notable concentración de abrigos rocosos que se suceden siguiendo los estratos pétreos que emergen en sus laderas.
La importancia cultural del lugar se manifiesta principalmente a través de las pinturas prehistóricas esquemáticas presentes en muchos de estos abrigos, así como otras formas grabadas, tanto en su interior como en el exterior, que exhiben diseños mayoritariamente circulares y lineales. Este arte esquemático se distingue por sus formas simplificadas, ya sean figuras humanas, animales o signos, y su periodo cronológico abarca desde el Neolítico hasta la Edad del Cobre.
En total, se han identificado 77 abrigos rocosos, de los cuales 25 cuentan con pinturas. Las representaciones pictóricas en Peñas de Cabrera se caracterizan por su esquematismo, con predominio de figuras antropomorfas sobre otras formas, generando una marcada uniformidad estilística. El color rojo, en diversas tonalidades desde anaranjadas hasta parduzcas y violáceas, es el único utilizado.
No se observan superposiciones de figuras, lo que sugiere que el conjunto pudo haber sido creado en la misma época, aunque se han documentado repintes, evidencia clara de la durabilidad en el tiempo del uso social de estas manifestaciones gráficas.
La sustancia empleada para las pinturas es principalmente óxido de hierro disuelto en algún líquido, y la técnica más utilizada es la digitación. El espacio pictórico se explora de diversas maneras, desde representaciones aisladas hasta composiciones complejas que tienden a la narración, adaptándose interesantemente al relieve natural de la roca.
Además de las pinturas, se han identificado siete abrigos con grabados rupestres, que coexisten con los motivos pintados y presentan formas como cazoletas (pequeñas semiesferas rodeadas de superficies pulidas) y líneas incisas en la roca.
Dada su ubicación y condiciones naturales, este lugar se distingue como un espacio especial y único, atrayendo fuertemente a las poblaciones prehistóricas que veían en estas formaciones rocosas un medio para plasmar y comunicar ideas trascendentales para sus comunidades. Esta conexión con el entorno y el paisaje condujo a su protección y reconocimiento como Bien de Interés Cultural mediante el Decreto 530/2012, de 4 de diciembre, incluyéndolo en el Catálogo del Patrimonio Histórico Andaluz como Zona Arqueológica, bajo el nombre de Abrigos de Peñas de Cabrera y Dolmen del Tajillo en Casabermeja, Málaga (BOJA n.º 246, de 18 de diciembre de 2012).
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