Casabermeja, un pintoresco pueblo en la provincia de Málaga, alberga joyas históricas, como la Torre Zambra, que cuentan la historia rica y fascinante de la región
La Torre Zambra se destaca como un monumento emblemático que se erige en la cima de un monte estratégico, conectando el pasado musulmán con la historia cristiana de la zona
Historia
La Torre Zambra tiene sus raíces en la época medieval, cuando los moros dominaban la región. Construida durante el siglo XIII, la torre se utilizaba como una estructura de defensa clave, permitiendo una vista panorámica del paisaje circundante y sirviendo como punto estratégico en la red de fortificaciones de la zona.
Su nombre, «Zambra», evoca un pasado misterioso y encantador. Algunos historiadores sugieren que el término podría derivar de la lengua árabe y referirse a una danza tradicional, posiblemente vinculada a celebraciones festivas que tenían lugar en los alrededores de la torre.
Este edificio fue catalogado como Bien de Interés Cultural en 2006 y se puede ver reflejado en el escudo de Casabermeja
Arquitectura
Aunque La Torre Zambra ha sido reconstruida recientemente, destaca su arquitectura robusta y sus sólidos muros de piedra que han resistido el paso de los siglos. La estructura originalmente tenía un propósito defensivo, pero con el tiempo, ha sido objeto de diversas modificaciones y restauraciones que han preservado su esencia histórica.
Su forma tronco-cónica, diseñada para realizar señales de alarma mediante «almenaras» con fuegos nocturnos y señales de humo durante el día, refleja su importancia estratégica.
A medida que te acercas a la torre, te sumerges en una atmósfera única que te transporta a tiempos pasados. Las marcas del tiempo, las grietas en las piedras y las vistas impresionantes desde lo alto de la torre contribuyen a su atractivo y encanto.
Alrededores
Desde la cima de la Torre Zambra, se disfruta de maravillosas vistas panorámicas que abarcan Málaga, Montes de Málaga, Sierra Nevada, pueblos vecinos como Villanueva de la Concepción y Colmenar, el Torcal e incluso el Norte de África. Esta posición estratégica conecta visualmente la torre con otras atalayas como «Los Verdiales» y «Jotrón», formando un sistema de vigilancia óptica que se extiende hasta la Vega de Antequera, a través de «El Hacho».
Las vistas desde la Torre Zambra han inspirado a escritores renombrados como Miguel de Cervantes y Vicente Espinel, quienes mencionan este entorno natural en algunas de sus obras, destacando el peregrinar por estas tierras del «Licenciado Vidriera» y de «Marcos de Obregón».
Al regresar a Casabermeja, en el margen derecho de la carretera, nos encontramos con el Ventorrillo de Patas Cortas, un lugar peculiar con decoración rural donde se puede degustar platos de los montes y comida casera. Este rincón culinario ofrece la oportunidad de saborear la autenticidad de la región después de explorar la historia y las vistas impresionantes desde la Torre Zambra.
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