Descubre las procesiones, la música, las saetas y la gastronomía de una de las festividades más importantes de Andalucía
La Semana Santa es una de las festividades más importantes de España, y la ciudad de Antequera es uno de los lugares más destacados para celebrarla.
La Semana Santa de Antequera es una de las más singulares y bellas de Andalucía, donde se mezclan arte, historia, tradición y fe.
La Semana Santa de Antequera cuenta con nueve hermandades y cofradías que realizan su estación penitencial desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección. Cada una de ellas tiene su propio estilo y características, pero todas comparten el rico y monumental patrimonio artístico que poseen. Sus imágenes son obras de gran valor, realizadas por escultores de los siglos XVI al XVIII, que representan los distintos momentos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo y el dolor de su Madre. Sus mantos y palios son bordados en hilo de oro y plata, con diseños que reflejan la historia y la identidad de cada cofradía.
Sus tronos son portados al hombro por los hermanacos, que visten túnicas de colores y usan horquillas para sostener el peso cuando el trono está parado. Al frente de ellos va el Hermano Mayor de Insignia, que guía a los portadores con su vara y su voz.
Uno de los elementos más llamativos de la Semana Santa de Antequera es el campanillero de lujo, un niño o niña de no más de ocho años, que luce una túnica de terciopelo bordada en oro con larga cola. Su función es tocar unas campanitas para avisar de que el trono va a empezar a andar o de que ya lo está haciendo. Los campanilleros van junto al Hermano Mayor y son el símbolo de la inocencia y la pureza.
La Semana Santa de Antequera tiene también momentos muy emotivos, como el encuentro entre los tronos de la misma o de distinta cofradía, que se encaran y se saludan como muestra de unión y respeto. Otra tradición muy antigua y espectacular es la de correr la vega, que consiste en subir corriendo los tronos por las empinadas cuestas que llevan a los templos. Se dice que esta costumbre tiene su origen en la bendición de las fértiles tierras que rodean la ciudad desde los cerros. Esta tradición fue declarada Fiesta de Singularidad Turística Provincial en 2012.
La Semana Santa de Antequera es, sin duda, una experiencia única.
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