La transformación de la Iglesia Colegial de San Sebastián a lo largo de los siglos
La Iglesia Colegial de San Sebastián, inicialmente una modesta parroquia renacentista, ha evolucionado a lo largo de los siglos gracias a numerosas reformas y ampliaciones.
Su construcción comenzó en 1540 bajo la dirección del arquitecto Diego de Vergara, quien también diseñó la portada principal con las armas reales en 1548.
La fachada destaca por su impresionante portada renacentista de tres cuerpos, siendo el segundo de estilo plateresco. La torre de San Sebastián, de estilo barroco andaluz, presenta una estructura compleja y está rematada por un chapitel con una veleta que representa al ‘Angelote’, guardando una reliquia de Santa Eufemia en su pecho.
El interior originalmente contaba con tres naves separadas por pilares cruciformes y medias columnas jónicas. Sin embargo, en 1690 una explosión destruyó la capilla mayor, dando lugar a una reconstrucción neoclásica en el siglo XVIII. Destacan el coro con sillería tallada en madera y dos órganos barrocos realizados por Bernardo de Asencio en 1735.
La retablística es impresionante, con obras como el retablo de Santa María de la Esperanza, de Bernardo Simón de Pineda, y el de la Virgen de la Antigua, atribuido a Jerónimo Hernández. También se encuentra el sepulcro de Rodrigo de Narváez y un retablo neogótico del siglo XIX con la destacada obra ‘Cristo del Mayor Dolor’ de Andrés de Carvajal.
La Colegiata de San Sebastián, testigo de la historia y el arte a lo largo de los siglos, es un monumento emblemático que refleja la riqueza cultural de Antequera.
Descubre la riqueza cultural de la Colegiata de San Sebastián
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