La Iglesia Santa María de Jesús del siglo XVII ha sido reformada numerosas veces.
La Capilla del Socorro de la Iglesia fue el único espacio que se salvó cuando estalló la invasión francesa, aunque se decidió reconstruir el templo cambiando la orientación y la referida capilla que pasó a ser Capilla Mayor.
La Capilla se constituye con una planta hexagonal y la bóveda está cubierta de media naranja, decorada con hojarascas, penachos y angelitos que rodean símbolos marianos.
Antonio Rivera (hijo), nacido en Antequera, realizó la obra más bella del tiempo del siglo XVIII, un camarín articulado y ornamentado en dos cuerpos con yeserías en la que la Virgen del Socorro está sobre un templete barroco.
Se procesiona el Viernes Santo, siendo una de las imágenes más populares junto con los pasos de su cofradía que más expectación generan en la costumbre popular denominada ‘Correr la Vega‘.
El mismo autor dedicó a Nuestro Padre Jesús Nazareno y a la Cruz de Jerusalén los retablos colaterales de la capilla, con una maravillosa traza y ejecución. Además, de ser una interesante escultura sin identificar del mismo siglo.
En la actualidad, la propiedad del templo es de la Real e Ilustre Archicofradía de la Santa Cruz en Jerusalén y Nuestra Señora del Socorro, que adquirió parte del antiguo y patrimonio de enseres profesionales que se lucen en la noche del Viernes Santo además, se encuentran expuestos en el Museo de la ciudad.
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