Descubriendo la Iglesia de San Juan de Dios en Antequera: Una Joya del Barroco Andaluz
Cuando la Orden de los Padres Hospitalarios de la Iglesia Nuestra Señora de San Juan de Dios llegó a Antequera en la segunda mitad del siglo XVII, comenzaron las obras de la iglesia que llevaría su nombre, las cuales se extenderían hasta finales del XVIII.
La fachada de San Juan de Dios está compuesta por un rectángulo flanqueado por dos grandes pilastras toscanas y un entablamento, sobre el cual se encuentra la espadaña. Todo esto se construyó en piedra arenisca proveniente de las ruinas de la ciudad romana de Singilia Barba, cerca de lo que hoy es Antequera, con la excepción de la portada, que está hecha de caliza roja del paraje natural de El Torcal.
El aspecto más destacado del templo es su interior, una joya del barroco andaluz gracias a su decoración de yeserías blancas y elaboradas, algunas con ribetes y fondos azules, en las que predominan motivos vegetales y animales, así como representaciones de ángeles. Estos motivos ornamentales alcanzan su máxima expresión en la cúpula del crucero, atrayendo especialmente la atención de los visitantes durante el día.
El retablo mayor exhibe una hermosa escultura de la Inmaculada en la hornacina central, flanqueada por las imágenes de San Joaquín y Santa Ana.
La iglesia también alberga un amplio conjunto pictórico, en su mayoría representando episodios de la vida de San Juan de Dios. Construida en la segunda mitad del siglo XVII por los Padres Hospitalarios de San Juan de Dios, la Iglesia de San Juan de Dios se erigió en Antequera y las obras se prolongaron hasta finales del siglo XVIII.
El exterior del hospital, de aspecto sobrio, está construido con piedra arenisca extraída de las ruinas romanas de Singilia Barba, excepto el pórtico, que se hizo con piedra caliza roja de El Torcal. En el interior, la iglesia está decorada con una profusión de yeso blanco que la convierte en una verdadera joya del barroco andaluz. La estructura de la planta de cruz latina está casi completamente cubierta por bóvedas y paredes revestidas de estuco ondulado, adornadas con motivos vegetales, ángeles y una variedad de fauna, tanto real como alegórica. La hornacina central del retablo mayor, atribuido a José Francisco Guerrero, alberga una exquisita escultura de la Inmaculada.
En cuanto al aspecto pictórico, la iglesia y la sacristía cuentan con una extensa colección de obras de arte, una interesante combinación de yeserías y pinturas dedicadas principalmente a la vida de San Juan de Dios. Entre los elementos originales del edificio del hospital se encuentra el patio central de forma irregular, construido en el siglo XVIII y posteriormente renovado, así como el estilo imperial de la escalera.
El exterior del hospital fue restaurado en 1986, recuperando su diseño original.
¡Descubre la Iglesia de San Juan de Dios en Antequera!
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