Descubre la historia, el arte y la espiritualidad de este convento dominico, fundado en el siglo XVI
El convento de Santa Catalina de la Siena es un lugar lleno de historia, arte y espiritualidad en el corazón de Antequera, una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Este convento pertenece a la orden de las religiosas Dominicas, fundada por santo Domingo de Guzmán en el siglo XIII, y dedicada a la predicación, la oración y la contemplación.
El convento se fundó en el año 1520, gracias a la donación de unos terrenos por parte de la familia de los Fernández de Córdoba, señores de Antequera. La primera iglesia se construyó en estilo gótico-mudéjar, pero fue sustituida por la actual en el siglo XVIII, obra del alarife Andrés Burgueño. La iglesia tiene una planta de típica iglesia conventual, con una sola nave, capilla mayor y coro bajo a los pies. En el exterior, destaca la sencillez de la fachada, con una torrecilla en la esquina, una serie de celosías altas y una portada de ingreso al templo, muy simple y elegante.
El interior de la iglesia es una joya del barroco andaluz, con una profusa decoración de yeserías, angelotes y formas vegetales, realizada por Antonio Rivera. El retablo mayor, de madera dorada, alberga la imagen de la Virgen del Rosario, patrona de Antequera, obra probablemente de Diego Márquez y Vega. También se pueden admirar otras obras de arte, como una Anunciación del siglo XVI, una reproducción de la Virgen de las Angustias de Granada y el Dulce Nombre de Jesús del convento de Santo Domingo de Antequera.
El convento de Santa Catalina de la Siena es un lugar que invita al recogimiento y a la admiración, donde se puede sentir la presencia de Dios y de la santa que le da nombre, una de las grandes místicas de la Iglesia, que vivió en el siglo XIV y que fue proclamada doctora de la Iglesia y copatrona de Europa. Este convento de Santa Catalina de la Siena es un tesoro escondido en Antequera, que merece la pena descubrir y disfrutar.
El convento se puede visitar los miércoles, de 8:00 a 13:30 h y de 15:30 a 20:00 h, y también se puede asistir a la misa que se celebra todos los días a las 8:00 h (8:30 h los domingos y festivos)
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