Descubre esta Iglesia, un legado arquitectónico emblemático en el pueblo de Casabermeja
La Iglesia de Nuestra Señora del Socorro, ubicada en Casabermeja, destaca como un ejemplo representativo de las parroquias rurales que se erigieron durante la Edad Moderna en la región de la diócesis de Málaga.
La autorización de repoblación de la zona a principios del siglo xvi, dio lugar a la construcción, en la primera mitad de ese siglo, de una iglesia dedicada a Nuestra Señora del Socorro, en torno a la cual se agrupó el caserío. En el siglo xviii, el crecimiento de la población demandó la ampliación del inmueble que adquirió entonces lo fundamental de su configuración actual y la impronta barroca que conserva.
Este templo ha sido testigo de una serie de transformaciones y evoluciones a lo largo de su historia, adaptándose continuamente para satisfacer las necesidades cambiantes de la comunidad y reflejando una evolución arquitectónica que acompaña el devenir del lugar y su población.
Construida inicialmente en el siglo XVI, la iglesia experimentó expansiones significativas en el siglo XVIII para acomodar el crecimiento demográfico. Durante este proceso de expansión, adoptó rasgos barrocos que aún permanecen presentes en su diseño actual.

Destacándose por su posición prominente en Casabermeja, su planta de cruz latina con tres naves muestra una impresionante torre campanario y la inclusión de añadidos como camarines y otras estructuras complementarias.
Principalmente construida con mampostería estucada y ladrillos, la iglesia se presenta con una fachada que refleja la disposición interna. La nave central, con un frontón y una cruz de hierro forjado, se destaca frente a la torre de ladrillo visto, compuesta por cinco cuerpos y albergando campanas que datan de 1861 y 1915, coronada por un chapitel apuntado.
Adentrándonos en su interior, encontramos tres naves separadas por pilares que sostienen arcos de medio punto. La nave central se cubre con una bóveda de medio cañón, mientras que el crucero exhibe una cúpula hemisférica soportada por pechinas. Diversos espacios como la sacristía, el coro, la Capilla Bautismal y otros elementos arquitectónicos añaden complejidad y riqueza al conjunto.

Particularmente llamativos son los cuatro camarines, especialmente el dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, que muestra una ornamentación barroca exquisita. Esta sección de la iglesia exhibe una simbología mariana y sacramental a través de esculturas de yeso. Los otros camarines, como los dedicados a Jesús Nazareno, la Virgen de los Dolores y la Piedad, también presentan una ornamentación detallada y símbolos asociados a las figuras religiosas.
Estos espacios, a pesar de sus diferencias en diseño y decoración, reflejan una meticulosa atención al detalle, con bóvedas ornamentadas, decoraciones en yeso y símbolos religiosos que les confieren una singularidad distintiva.
La iglesia no solo es un monumento arquitectónico que narra la historia local, sino que también es un testimonio del desarrollo del arte barroco y la expresión de la fe a lo largo de los siglos. Cada rincón de este templo es un reflejo del talento artístico y del fervor religioso entrelazados en su construcción y ornamentación a lo largo de los años.
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